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La evasión del pago en casetas de peaje representa un problema económico y operativo de gran escala. Se estima que las pérdidas superan los $1,500 millones en todo el país. Además del daño económico, esta práctica pone en riesgo a operadores y conductores, ya que muchas veces implica forzar barreras de forma manual o conducir temerariamente para evitar ser detectados.
Durante los años 2019 y 2020, las tomas de casetas por parte de grupos sociales y criminales provocaron una afectación directa a las finanzas públicas, con un estimado de 6,132 millones de pesos en pérdidas. Estas acciones no solo afectan el ingreso recaudatorio, sino que generan un ambiente de tensión, inseguridad y pérdida de confianza en las instituciones responsables del cobro y mantenimiento carretero.
Una de las consecuencias más graves de la evasión es la falta de protección para los automovilistas. Los vehículos que evaden el pago de peaje generalmente no cuentan con el respaldo de un seguro en caso de accidente. Esto deja en completa indefensión tanto a los infractores como a terceros involucrados en posibles siniestros, generando un entorno de vulnerabilidad en las carreteras.
Los operadores de casetas se enfrentan a una constante exposición al peligro. Han ocurrido múltiples incidentes en los que trabajadores han sido atropellados o agredidos por automovilistas que intentan cruzar sin pagar. Esta situación no solo pone en riesgo la integridad física del personal, sino que también evidencia la falta de respeto por la autoridad y las normas viales.
El constante impacto de vehículos que evaden el peaje ha generado un deterioro acelerado en las instalaciones. Las barreras automáticas, sensores y sistemas de control de tráfico (ITS) deben ser reparados con frecuencia, lo cual representa un gasto operativo considerable para las concesionarias y organismos encargados del mantenimiento vial. Estos daños afectan directamente la funcionalidad del sistema y la experiencia de los usuarios que sí cumplen con el pago.
En junio de 2023 se registró una pérdida mensual superior a los $16 millones debido a la evasión de peajes. Este fenómeno no es estático: las cifras muestran un preocupante crecimiento anual del 30%. Si no se toman medidas efectivas, las pérdidas seguirán incrementando y comprometiendo los recursos destinados al mantenimiento y mejora de la infraestructura carretera nacional.
El Sistema Anti Evasión SAE® es una solución integral diseñada para combatir la evasión de pago en casetas de peaje de forma eficiente, segura y tecnológica. Consiste en un conjunto de sensores inteligentes que identifican de manera precisa a los vehículos infractores sin sancionar a quienes cumplen con su pago. La instalación incluye dispositivos como sirenas, luces estroboscópicas y semáforos que permiten una señalización clara y visible, alertando a los conductores sobre su comportamiento. Esta solución ayuda a reducir significativamente las pérdidas económicas y mejora la seguridad vial en puntos de cobro.
El SAE® detecta automáticamente los actos de evasión mediante el abatimiento de la barrera, sin necesidad de volver a contar ejes ni interactuar con sistemas de pre y post clasificación existentes. Esto evita confrontaciones directas entre el personal de caseta y los infractores.
El sistema es compatible con cualquier tipo de barrera, ya sea de retorno automático o manual, permitiendo una implementación flexible y eficiente en distintas configuraciones de caseta.
Tras el levantamiento de las púas, se activa inmediatamente una serie de mecanismos de advertencia:
Estas señales permiten alertar al infractor y garantizar la seguridad de todos los involucrados.
El sistema incorpora señalización vertical y horizontal que alerta al conductor infractor sobre la activación del sistema, brindándole la oportunidad de detenerse y realizar el pago correspondiente.
Se implementará una campaña informativa previa para dar a conocer el inicio de operaciones del SAE® y su funcionamiento, fomentando el cumplimiento voluntario y reduciendo la evasión.
El sistema incluye dispositivos ponchallantas que se activan exclusivamente cuando un vehículo evade el pago, asegurando la disuasión efectiva de esta práctica ilegal y la integridad del sistema de peaje.
Tras la implementación del Sistema Anti Evasión SAE®, se logró reducir en más del 99% los intentos de evasión registrados en periodos anteriores. Esta drástica disminución demuestra el alto nivel de efectividad del sistema como medida disuasiva, al generar una fuerte percepción de riesgo entre los conductores que anteriormente eludían el pago. La combinación de señalización, tecnología automatizada y ponchallantas estratégicamente colocados ha transformado el comportamiento de los usuarios, promoviendo el cumplimiento de las normas de forma casi total.
El impacto económico ha sido notable. Gracias a la drástica reducción en la evasión, la rentabilidad de la infraestructura aumentó de manera exponencial. Los ingresos por peaje se han estabilizado, eliminando las pérdidas causadas por el incumplimiento. Esto permite recuperar rápidamente la inversión inicial en tecnología y refuerza la viabilidad financiera del sistema SAE® como una solución autosustentable a largo plazo.
Durante las primeras semanas de operación, el sistema registraba un promedio de alrededor de 5,000 evasiones, lo cual ponía en evidencia el nivel de incumplimiento previo. Sin embargo, conforme el sistema fue adoptado y los usuarios comprendieron su funcionamiento, la cantidad de evasores activos disminuyó drásticamente a un promedio de sólo 2 a 3 vehículos diarios que intentan eludir el pago y son neutralizados mediante el mecanismo de ponchallantas. Esta rápida curva de aprendizaje confirma la eficiencia del sistema en modificar el comportamiento de los usuarios en poco tiempo.
Ponchallantas Automático
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